Ayer, después que salimos tarde de la oficina había un tráfico infernal obviamente, encima me dejan lejos (me jalan hasta determinado punto y normalmente de ahí tomo un taxi por tres o cuatro soles hasta la u), pero al bajarme me doy cuenta que sólo tenía dos soles en el bolsillo y estaba a unas quince a veinte cuadras de la universidad, con la hora justa y si llegaba tarde no me iban a dejar dar una práctica. En ese momento sólo queda buscar soluciones, porque fácil era caminar, pero quince cuadras no la hacía para llegar a tiempo. Recordé que en dirección contraria, a unas tres cuadras había un grifo. Llegué y felizmente había un cajero, pero me botó un billete de cien soles, pero a pesar que la mayoría de las veces no te ayudan así nomás, tuve la suerte que me lo cambiaran sin problemas. De ahí, tras darme cuenta que había dejado mi pioner encima del cajero (ja), regresé a tomarlo y a buscar un taxi. Había una fila enorme de autos en luz roja y puros taxis llenos, aparte que en el paradero habían varias personas esperando (asumo que impacientes) tomar un taxi también, para lo que atiné a avanzar casi hasta el final de la cuadra donde los autos esperaban la luz verde y encontré un taxi disponible, cuatro luquitas (nica me atracaban por dos).
Finalmente llegué a las justas a la práctica, porque chotearon a otro pata que llegó después de mí. Ciertamente existen muchas maneras de interpretar las cosas, tal vez fue “suerte”, “karma”, “bendiciones de la abuelita”, “tu dije del señor los milagros… o de los anillos!!!” (sin afán de ofender a nadie eh!) pero una cosa si estoy seguro, finalmente uno hace que las cosas pasen. Ah! para esto que la práctica al final fue en grupo y a pesar de las nauseas, había podido leer la separata en la camioneta de Andersonen pleno tráfico, obviamente que no recordaba a rajatabla todos los conceptos pero… felizmente mi pata tenía el ppt en su blackberry… sí, un veinte pirataza!
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