de la globalización y la autoestima.

En la actualidad la tecnología, obviamente, avanza cada año y trae nuevas consolas de video juegos (de los cuales soy muy aficionado). Pero lo que define esta época, no es el control con sensor de movimiento del Wii, o las guitarras y baterías en tamaño real del Guitar Hero o del Rock Band; a mi parecer, lo que define esta época son las opciones Online desde la misma consola. El online no es algo nuevo, ya que existía hace mucho en juegos de computadora, pero personalmente pienso que es muy incómodo jugar con el teclado y aparte creo que existe cierto feeling (medio retro) el jugar en la TV. La globalización llegó a mi casa permitiéndome jugar con gente que te habla por micrófono en varios idiomas que ni siquiera reconoces, y la competencia se hace más divertida, ya que puedes hacer equipo con varias personas simultáneamente para conseguir algún trofeo. El sistema de trofeos es un golazo de parte de los desarrolladores, ya que es una especie de vitrina online donde cualquiera puede ver todos los logros que has conseguido en determinados juegos, compararte con tus amigos reales (los cuales resultaron ser muy competitivos) y acceder a un ranking mundial, donde empieza el tema de este post. Yo muy humildemente puedo jugar una vez a la semana, tal vez dos, pero cuando me rajo jugando un nivel y finalmente puedo vencer algún enemigo, y me siento un ganador, el sistema se conecta para comparar mi puntaje online y me dice “Felicitaciones, ud. está posicionado en el puesto # 398,543 a nivel mundial” a lo cual levanto la ceja, apago la bendita consola y me derrumbo en posición fetal en mi cama chupándome el dedo. Y ya me ha pasado varias veces, cuando la simple comparación a nivel mundial te hace pensar que hay enfermos que paran todo el día jugando, ¡ ¡ Dios !!, ¿como será el número uno?. Bueno, hay que tomarlo deportivamente, y cambiar esa idea de querer ser el #1, ¿tal vez la nueva meta sea ser el # 100 mil?. Les dejo un videito de Daigo Umehara, el dios japonés del street fighter, en un video llamado “La bestia esta suelta” donde nos deja perplejos de cómo puedes superar las adversidades y voltear el partido (creo que los que conocen el SF, van a disfrutarlo más.)