Este fin de semana, fue más de lo que esperaba, es decir en ambas oportunidades, viernes y sábado, pensaba “guardarme temprano” pero muy a mi sorpresa no fue así. Había una fiesta de música de los noventas el día viernes, pero no la hacía, porque supuestamente tenía mucho sueño acumulado de reuniones a las 8 am en la oficina (parece que por fin las cosas están volviendo a la normalidad ahí, y por consiguiente en mi cabeza) y había quedado con una amiga para vernos después de la oficina lo cual se prolongó en bastantes tragos desde las 6 y media hasta las 10 aprox, luego me llamó un amigo y terminamos en el cine (star trek, … maso la pela, aparte que aproveché para meterme una pestañita en el cine jaja), luego se nos unió mi pata y terminamos en otros dos bares más hasta las 5 am aprox ( ah y su obligatorio Mc donalds), no me puedo quejar, me divertí mucho a pesar que estaba muy cansado. El sábado de la misma manera, con mi pata caminábamos por la Benavides viendo como la niebla avanzaba, cubriendo las calles de cierto misticismo, para lo que nos lamentamos no haber traído las respectivas cámaras para aprovechar. Mientras decidíamos el itinerario, nos percatamos que un gato corría por la verma central y se quedó escondido en unos arbustos, el gato era blanco con pelo muy largo y abultado, se notaba que era de raza fina, y que tal vez por eso no parecía acostumbrado a la calle. Mi amigo trató de cruzar para acercarse, pero el gato salió disparado media cuadra mas, donde intentó cruzar la pista y lamentablemente lo atropellaron un par de carros. La gente se bajó a ver lo que había pasado, así que decidimos seguir nuestro camino, que por un momento se tornó silencioso por lo que habíamos presenciado, luego nos miramos y dijimos -“¿chela? -
La salida supuestamente iba a ser muy breve, ya que ambos estábamos cansados, pero nuevamente se prolongó hasta las 5 am (claro, con su respectivo Mc donalds). La sorpresa fue levantarme temprano y sin resaca; según recuerdo lo que me comentaba un amigo que es doctor, si has estado tomando un día antes, tu hígado está más preparado para asimilar el alcohol la segunda vez, por eso, supongo, no tengo resaca.
Hoy es un día de cierre, de cerrar capítulos e iniciar junio con “pie derecho”. Hoy finalizo el primer ejercicio de narración que estuve elaborando casi a diario, y puedo decir que fue una experiencia gratificante. El primer texto del blog “excusas” no está totalmente editado, fue elaborado media hora antes de llegar tarde a la oficina y la historia se desarrolló de una manera espontánea y hasta divertida. Mañana empiezo otra pastruladita para seguir así diariamente otro mes y así sucesivamente, ya que el hecho de retomar la narrativa y mantenerme escribiendo es un aliciente muy grande para mi, para quien soy y para quien quiero ser y la verdad que estoy muy agradecido que esa persona haya aparecido para darme ese empujón que necesitaba, en muchos sentidos.
1 háblame:
Asu, que nervios con tu historia, pobre gatito. Y encima que no estaba acostumbrado a la calle. Sea como sea debe ser muy fuerte ver eso, sobre todo si de alguna manera, las decisiones que toma uno están involucradas en el destino del otro. Planta un árbol. Un abrazo, ERre!
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