Acerca del afán de escribir

Yo soy escritor… bueno o malo, pero finalmente escritor. Es un título con el que siempre soñé y con el que siempre soñaré. Desde las columnas que leía del dominical del comercio donde escribía un novel Renato Cisneros en la columna “Cándido Lector” y tenía un par de años más que yo, y pensaba que si él podía publicar algo yo también podría hacerlo (tenía yo quince años). Me afanaba en tratar de escribir algo coherente, claro que empecé escribiendo tonterías y las sigo escribiendo aunque haya llevado talleres y diferentes cosas, pero ¿saben? Me afana más el hecho de escribir para mi mismo. Eso pensé del texto de un amigo mío, que hoy me comentó que no continuaría lo que estaba publicando, y la verdad me decepcionó mucho. Me gustaba de sobremanera el hecho que él hiciera lo que le gustara aunque sea un tanto denso y medio pastrulo, pero el hecho de verlo entusiasmado y tan contento de publicar cada tres días su historia era chévere, daba ganas de seguir su ejemplo de “me gusta a mi y es lo que importa” y como que las críticas iban a rebotar mismo balas en el pecho de superman. De hecho que la historia era un tanto difusa y tenías que tomar en cuenta que habían muchos simbolismos, desde la fuente, el contexto, el año, la idea del dispositivo knot, las dos mujeres, las referencias a las canciones de Bowie y Manu Chao y me encantaba el concepto de lo que le paso a la musica... era una historia única, de él, su esencia y que ahora nunca sabré el final. RIP ANA.