6 am

Hace un par de semanas que despierto muy temprano, y trato de hacerme la obligada costumbre de escribir algo, un blog, o continuar el ejercicio de narrativa que me he impuesto (ando muy oxidado y sigo cayendo en clichés), ya que el tiempo sigue pasando y felizmente no se me cae el pelo como a otros que conozco. También por una inercia maldita, al prender la pc, me conecto al bendito msn, donde tengo la secreta obvia esperanza que determinada persona esté conectada offline (control freak), y me alegre el día (cliché #1). Sólo pasó 1 ó 2 veces, pero fue antes de este sábado cuando mis nudillos quedaron morados de la furia con que descargue mi frustración en una pared.

¿Hasta donde se debe creer a la familia y amigos cuando te dicen que eres especial? (cliché {ajeno} #2). Ciertamente la critica es mejor cuando viene de alguien ajeno, de alguien que no tiene contemplaciones en decirte que eres un pobre estúpido y que todo lo que eres, haces o dices es un cliché, fuera de una reflexión, este es un intento de levantarme del suelo (# 3 ¿?). La verdad es que soy un retrazado sentimental, no sé como comportarme ante una persona que me interesa, tiendo a esperar cosas prefabricadas e instantáneas, que terminan aburriendo a esa persona. Hoy regresaré a mi realidad con miles de vidrios rotos, que siguen abriendo heridas, cada vez que recuerdo sus palabras, pero, por otro lado, siento por la ventana el frío de las 6 am. que me dice que nadie me va a esperar a que me levante, que las cosas siguen su curso, que no debo llegar tarde porque mi jefe me va a sacar la mierda, o que mis pendientes no se van a resolver solos. Pero eso si, debo recordar lo que una vez escribió un buen amigo “Las estrellas que parpadean son estrellas, las que no, son satélites” así que tu también tienes que demostrarme que no eres un simple satélite erre.